La conferencia “Paisaxes herdadas” la impartía Carlos Tejerizo, profesor de la Uuniversidad de Salamanca, arqueólogo y presidente del grupo científico Sputnik Labrego el 30 de enero en Casaio (Carballeda de Valdeorras). Llevan ocho años trabajando en los montes de Casaio.
A la primera persona que conocieron fue a mí, por mediación de Fernando, un profesor de Historia de Vigo amigo mío y amigo de Olaia, gracias el nos conocimos. Las primeras personas que vinieron a trabajar a Casaio fueron Olaia, antropóloga de Vigo. Celtia de Ourense en aquel momento era estudiante de Arqueología, hoy es doctora por la Universidad de Santiago. Estas tres personas son para mí el alma máter de Sputnik Labrego. De Sputnik Labrego forma parte y colaboran mucha gente. Desde antropólogos, historiadores, arqueólogos etc.
Carlos Tejerizo, el conferenciante, es de Salamanca. Está vinculado a valdeorras por que sus padres fueron médicos hace muchos años en el hospital del Barco. Carlos habla perfectamente gallego y todas las charlas y conferencias las da en nuestro idioma. Pienso que estudió en Santiago.
La charla de la semana fue una exposición del trabajo realizado en estos ocho años. Vinieron a investigar sobre la “Ciudad de la selva”. La “Ciudad de la selva” se conocía en Europa especialmente en Alemania. Eran varios campamentos de guerrilleros antifranquista en los montes de Casaio, que coinciden en aquel momento con la explotación de la mina de wolfram por parte de los alemanes en los años cuarenta del siglo pasado.
A raíz de esto encuentran unas pinturas del Calcolítico, de hace unos cuatro mil a cinco mil años. Hay indicios de civilizaciones de hace ocho mil años. Se encontraron restos de objetos visigodos y romanos. Romanos quizás por la proximidad con las Médulas.
Se habló del origen del pueblo de Casaio y de excavaciones en poblados. Tienen documentados más de ciento treinta colmenares en el 1700. Por la trascendencia que eso tenía en la época, no por la miel que se extraía sino fundamentalmente por la cera.
La cera era moneda de cambio para pagar arrendamientos. Muy cotizada por la iglesia era una fuente de luz. Una industria que generaba dinero y estaba en manos de la iglesia era la fabricación de velas. Hay que decir que Casaio y su entorno tuvo una gran relevancia en el mundo. Una gran relevancia que se desconocía, aunque había algún vestigio por alguna otra investigación. Pero sale a la luz y toma relevancia por las investigaciones de Sputnik Labrego y la gente que lo componen.
Texto e fotos: Enrique Fernández López.