En Carballeda de Valdeorras. Se pone en valor el turismo de escombreras de pizarra. Toda iniciativa bienvenida sea, simplemente una reflexión. Existe una normativa muy estricta en el sector pizarrero de obligado cumplimiento respecto al sílice.
Nuestro ayuntamiento es rico en flora y naturaleza, albergando en sus montes uno de los bosques más importantes de tejos de Europa, estando catalogados cerca de quinientos lo que es en el propio bosque con una longevidad de unos 500 años.
Existe la mina de Valborraz y su poblado minero con gran trascendencia en la Segunda Guerra Mundial por la explotación de wolframio.
En lo que es el poblado y la mina llegaron a convivir más de 1.000 personas, coincidiendo en el tiempo y espacio con la ciudad de la selva, campamento de la guerrilla antifranquista.
Todo esto en contexto tuvo una gran trascendencia a nivel nacional e internacional de gran relevancia económica y política para la zona.
Acaban de encontrarse en los montes de Casaio cerca de estos parajes unas pinturas del Calcolítico de hace unos 5.000 años.
Todo esto unido en un compendio de circunstancias que no debemos desaprovechar. Infraestructuras hay. Aprovechando las instalaciones del lugar antes del deterioro y ruina total con una rehabilitación integral, para la creación de aulas de naturaleza, antropología y etnografía.
Hay que poner en valor nuestro patrimonio, el turismo de escombrera, pero este también.
Texto: Enrique Fernández López.
